Texto, fotografías y vídeo: Jaime Martin (Dbiker Store)
Hace unos meses viajamos a Alemania, concretamente a la población
de Waldsassen región de Bavaria, donde se encuentran las
instalaciones de GHOST Bikes. Allí se terminan de fabricar
prácticamente todas sus bicicletas de montaña, carretera, urbanas y
de niños, salvo las eléctricas que su factoría se ubica en
Hungría. Su fábrica de bicicletas se divide en 3 zonas: el
almacenaje de piezas, las líneas de montaje y el almacén de las
bicis. Este último tiene una capacidad de 25.000 bicicletas entre
tres plantas, con una superficie de 10.000 metros cuadrados.
Todo comienza en el primer almacén, donde se recepcionan los
componentes, previo desarrollo del modelo por parte de los ingenieros
de Ghost. Para empezar con el montaje de una bici se necesita conocer
el material que se precisará con 7 meses de antelación, puesto que
se nutren de las principales marcas del sector: Shimano, SRAM, Fox,
RockShox... Una vez recepcionan los componentes, un operario reúne
en un carro los componentes para llevarlos a la primera cadena de
montaje.
En las lineas de montaje trabajan mecánicos cualificados que son capaces de montar más de 400 bicicletas al día. El primer tren consta de la parte delantera de una bici: manillares, potencias, palancas de cambio, manetas de freno, puños o cintas... Luego pasan a la transmisión y suspensiones, que requieren de una mayor precisión en el ensamblaje de las piezas como los ejes de pedalier, cambios, desviadores, cadenas...
En la planta superior se encuentra la fabricación de las ruedas, un trabajo laborioso de radiado, donde los bujes, los aros y los radios dan lugar a las mismas. Cuentan con maquinaría específica que radia la rueda y la centra en sus 3 puntos: salto vertical, desviación lateral y aparaguado, con un margen de error mínimo para que el mecánico de la tienda de su último ajuste. En esta misma planta se montan los neumáticos, dejando montadas las ruedas por completo para su montaje en las bicicletas.
Una vez terminada la bicicleta, pasa al área de embalaje y almacenaje. Tal y como hemos comentado anteriormente, su almacén cuenta con 3 plantas automatizadas que permite controlar a las tiendas Ghost el stock real desde su B2B.
En las lineas de montaje trabajan mecánicos cualificados que son capaces de montar más de 400 bicicletas al día. El primer tren consta de la parte delantera de una bici: manillares, potencias, palancas de cambio, manetas de freno, puños o cintas... Luego pasan a la transmisión y suspensiones, que requieren de una mayor precisión en el ensamblaje de las piezas como los ejes de pedalier, cambios, desviadores, cadenas...
En la planta superior se encuentra la fabricación de las ruedas, un trabajo laborioso de radiado, donde los bujes, los aros y los radios dan lugar a las mismas. Cuentan con maquinaría específica que radia la rueda y la centra en sus 3 puntos: salto vertical, desviación lateral y aparaguado, con un margen de error mínimo para que el mecánico de la tienda de su último ajuste. En esta misma planta se montan los neumáticos, dejando montadas las ruedas por completo para su montaje en las bicicletas.
Una vez terminada la bicicleta, pasa al área de embalaje y almacenaje. Tal y como hemos comentado anteriormente, su almacén cuenta con 3 plantas automatizadas que permite controlar a las tiendas Ghost el stock real desde su B2B.
GHOST nació en el año 1993 cuando dos buenos amigos Uwe
Kalliwoda y Klaus Möwald desarrollaron la primera bici de la
colección, la ya famosa Lector, con materiales muy altos de gama en
aquella época dando como resultado una bicicleta de 9,9 kgs. Desde
entonces no han parado de crecer y en sus casi 25 años de historia
se han convertido en una marca de referencia.
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